Definitivamente; todo lo que un hombre hace en la vida, tarde o temprano lo puede hacer una mujer ¡y mejor! y el fútbol no podía ser la excepción.
Y desde la casi clandestinidad del fútbol femenino cuando la argentina Elba Selva jugadora de perfil izquierdo y camiseta 10, le anotara 4 goles a Inglaterra en un Mundial de Fútbol justo 15 años antes que Diego Maradona le hiciera 2 al mismo país en el Mundial de México 1986 ha pasado mucho y los tiempos han cambiado.
Pero la igualdad salarial no se ha logrado.
¡Caramba!; mucha la diferencia.
Ejemplos demoledores abundan pero dinos que piensas de estos tres:
Qué falta entonces.
La inversión en el fútbol femenino es mucho menor que la del masculino no solamente en salarios sino en instalaciones de entrenamiento, condiciones de hospedaje, recursos para la preparación, cobertura mediática y por supuesto en respaldo de los fanáticos.
La propia FIFA reconoce que solo el 1% de los ingreso del fútbol mundial se destinan al femenino, por lo que es muy difícil por ejemplo; revertir el hecho que en promedio el sueldo de las jugadoras de primera división de cualquier país es equivalente al sueldo de los jugadores de la tercera división del mismo país.
Esto se puede evidenciar en la disparidad de los premios de la Copa Mundial Femenina de la FIFA 2023 de 32 millones de dólares mientras que los del Mundial masculino de 2022 fue de 480 millones de dólares, igual sucede en la Champions League Femenina cuyo equipo campeón reciben 660.000 dólares, mientras que los campeones masculinos reciben 22 millones de dólares.
Esto genera una realidad indiscutible, que obliga a muchas jugadoras a tener trabajos adicionales para poder subsistir bajo condiciones que pueden afectar el desarrollo profesional y la salud mental de las chicas.
Buenas intenciones.
Desde las federaciones de fútbol de Brasil, Inglaterra y Noruega han anunciado hace varios años que tanto la categoría masculina y femenina reciben el mismo sistema de bonos y salarios por representar a sus países.
Pero no son las únicas federaciones: Australia, Finlandia, Nueva Zelanda y Canadá, por considerar que el fútbol es un deporte ideal para las mujeres se han anexado a la iniciativa.
Algunos clubes sobre todos europeos como el Bayern Munich o el mismo PSG nombrado anteriormente, están realizado inversiones significativas en sus equipos femeninos, mientras que jugadoras y diversas organizaciones alrededor del mundo están alzando la voz para exigir igualdad salarial y mejores condiciones.
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