Cabezazos mortales.
La alarma se encendió desde que se detectó que varios jugadores de la selección inglesa campeona del mundo en 1966 han sido diagnosticado por demencia, muy probablemente relacionada con las múltiples imágenes de juegos en la que terminaban con la cabeza vendada.
Y es que a lo largo de la historia del fútbol varios jugadores de fútbol han abandonado el terreno de juego con su cabeza vendada o ensangrentada producto de un cabezazo.
Ahora es más fácil.
Cabecear un balón de fútbol hasta mediados de los años 90 era casi como cabecear una piedra por el material de cuero, dimensión, peso y características del mismo, por lo que el riesgo de lesiones era muy alto.
Afortunadamente los tiempos han cambiado los balones pesan hasta 5 veces menos y sus materiales le dan una textura flexible y acolchada y las medidas de auxilio son superiores.
Qué se está haciendo.
Por los momentos países como Estados Unidos, Irlanda del Norte, Escocia o Inglaterra ya limitan los entrenamientos de prácticas de tiros y rechazos con la cabeza a niños y jóvenes mayores de 12 años de edad.
Las ligas tanto profesionales como aficionadas son más severas a la hora de juzgar una acción de riesgo y en algunas ligas más protectoras de los jugadores expuestos.
Instituciones especializadas y neurocirujanos están tomando más en serio las investigaciones sobre el tema.
Se ha estudiado seriamente la incorporación de sustituciones temporales en caso de presentarse este tipo de situaciones durante un encuentro.
Se comienza a estudiar la factibilidad de la eliminación del golpe de cabeza en los juegos de fútbol.
En Dango Sports agradecemos tu opinión.
Comparte en:
Escribir comentario